ARTÍCULO.

Autor(es): Francisco Javier López Bárcenas.

Instituto de Investigaciones Jurídicas.

Además de los efectos desbastadores propios de su naturaleza, las crisis también desatan las más bajas pasiones humanas. La pandemia de coronavirus que en estos tiempos padece el mundo no es la excepción. El avance científico no ha servido para potenciar los sentimientos de convivencia entre hermanos, sino para desatar la avaricia a costa incluso de la vida humana.

Compartir este contenido