ARTÍCULO.

Autor(es): Luis de la Barreda Solórzano.

Instituto de Investigaciones Jurídicas.

Un leve picor en la garganta, un par de estornudos, el cotidiano escurrimiento nasal que suele aparecer como una reacción alérgica en las mañanas, un breve acceso de tos, una pasajera sensación de escalofrío, un tenue dolor muscular en el pecho que se ha presentado muchas veces. Nada extraordinario, pero ahora sentimos un pinchazo de inquietud porque las noticias nos dicen que ese maldito nuevo virus, asesino fantasmal, puede estar en todas partes; que cualquier persona, aun asintomática, podría ser portadora; que se contagia con facilidad y que no hay medicina para combatirlo.

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